INTROSPECCIÓN

Un maridaje entre lo que comemos y bebemos es un matrimonio de sabores refinados en nuestros paladares curiosos. Si a esto le agregamos música, podemos perdernos en nuestros pensamientos. Viajar a través de los sentidos hacia nuestros recuerdos más recónditos.  ¿Y qué es la memoria? Imágenes evocadas por nuestros sentidos. Eso es lo que un vino y la música interpretada por Claudio Arrau  pueden causarnos en una tarde de otoño en el nuevo mundo. Una introspección profunda del ser, en una copa, desde los acordes. Algo que puede disfrutarse solo o en compañía de personas especiales a nuestros recuerdos. En Santiago de Chile, que difícil es mirarse para adentro, cuando la vorágine de la vida nos arrastra hasta su caos agobiante, vulgar y sin cambios. Una hora de reflexión equivalen a diez años de vivencias. En una copa y buena música, llegan a nuestro presente. Terapéutico o no, ¿quién no ha disfrutado un buen vino escuchando música?

NOTAS DE CATA

Viña: Casas del Bosque
Vino: Pequeñas Producciones
Variedad: Syrah
Cosecha: 2012
Valle: Casablanca, Chile.
Vista: Color Púrpura, limpio, brillante, profundidad alta.
Nariz: Predominan notas de grosella y aceituna negra, violeta y lavanda dominan con sólo un toque de alquitrán y notas cárnicas.
Boca: Sabores de chocolate negro, trufa y regaliz se combinan con una acidez fresca y nítidos taninos, seco, alcohol medio, que conducen a un final largo y fresco.
Conclusiones: Beber entre 16 a 18° en copa estilo Syrah, decantación por oxigenación, acompañar con preparaciones de condimentación media - media alta en base a carnes rojas de cocción lenta como cordero, llama, cabrito o postres en base a chocolate sobre 70% de cacao. Potencial de Guarda 8 a 10 años.
SP.Reinaldo Olivares

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IN VINO VERITAS, LONGAE VITAE!))